Importancia del Canal de Panamá
El Canal de Panamá, ubicado la franja continental más angosta de Centroamérica, es la fuente principal de comercio mundial que permite conectar el Océano Pacífico con el Océano Atlántico para que los barcos de carga transporten diversas mercancías. De no existir el Canal de Panamá, los barcos deberían bordear todo el continente americano, lo que demandaría demasiado tiempo.
Consiste en una obra de ingeniería compleja sin precedentes que permitió el tránsito entre dos océanos de diferente altura, mediante un canal con esclusas o piletones que atraviesa la masa continental. Cada esclusa está separada por compuertas que cumplen la función de nivelar la cantidad de agua entre cada tramo a medida que es cruzado por un barco.
El canal solo requiere de la fuerza de gravedad para encausar el agua a medida que un barco ingresa a una esclusa, separada por compuertas que pesan 700 toneladas. La diferencia entre las dos masas oceánicas representa a una altura aproximada de 30 metros, que corresponde a lo que transita cada barco al cruzar el canal.
La construcción del Canal de Panamá comenzó en 1881 y estaba a cargo del Conde Ferdinand de Lesseps que había construido el Canal de Suez en Egipto. El proyecto fracasó pero fue retomado en 1904 y se terminó de construir en 1914 bajo el liderazgo de George Washington Goethals. El 24 de abril del 2006 la propuesta de la ampliación del Canal de Panamá fue anunciada, que consistía en aumentar el cauce e incorporar un tercer juego de esclusas.